El correr o trotar es una práctica muy noble para nuestra salud mental y emocional. Si aún no tienes el hábito, empieza corriendo 15 minutos intercalados cada tercer día y notarás la diferencia en tu vida.
Te mencionamos los principales beneficios que se obtienen al realizar esta actividad regularmente:
Mientras corremos en nuestro cuerpo se producen endorfinas, que son las encargadas de hacernos sentir felices, por esta razón el correr nos permite disminuir tensiones acumuladas en el cuerpo y por consecuencia tener una sensación de bienestar.
El entrenamiento aeróbico es el más eficiente para eliminar las impurezas de nuestro cuerpo almacenadas en los pulmones y arterias.
Al realizar esta actividad física despejas tu mente y descargas el estrés almacenado. Cuando sucede esto en tu cuerpo, la mente tiende a ver nuevas perspectivas de las situaciones y es entonces cuando se generan nuevas ideas.
El aparato locomotor se regenera con mayor facilidad y se fortalece, lo cual reduce las lesiones físicas.
Practicar regularmente este deporte crea una condición física favorable para las actividades que se llevan a cabo diariamente, por ejemplo, el subir escaleras o realizar caminatas se realizarán sin síntomas de cansancio.
Además de beneficiarte interiormente también lo hace exteriormente. Te estiliza el cuerpo a través de la pérdida de peso, tonificando tus músculos, enderezando tu espalda y fortaleciendo el core (área que engloba toda la región abdominal y parte baja de la espalda).
Lo único que necesitas son unos tennis para correr en buen estado, ropa cómoda para realizar los movimientos con libertad y ganas de querer empezar.
Ya conoces los beneficios que nos brinda esta maravillosa actividad. Ahora, eres libre de poner los horarios que mejor se acomoden a tu estilo de vida. ¿Cuándo comienzas?